El Servicio Nacional de Migraciones, en conjunto con la Policía de Investigación, hace dos meses llevan adelante el proceso de empadronamiento biométrico presencial. A la fecha ya son más de 70 mil personas extranjeras, que ingresaron por pasos no habilitados o eludiendo el control migratorio, las que han registrado sus huellas y datos biométricos.
Si bien el proceso ha funcionado con normalidad a lo largo de todo el país, tanto en las dependencias de PDI, como los puntos móviles que recorren a diario distintas localidades, dada la gran cantidad de personas inscritas, el plazo para asistir a empadronarse se extenderá hasta fin del 2023.
El inicio de la fase presencial comenzó el pasado 11 de julio en 75 puntos fijos y 10 puntos móviles y ha contado con la colaboración de distintas instituciones como municipalidades y Delegaciones, y funcionarios de SERMIG y PDI.
Como requisito para ser parte del proceso, las personas extranjeras tienen que presentar su autodenuncia por ingreso clandestino ante la PDI con fecha máxima el 30 de junio de este año y haberse inscrito oportunamente en la plataforma digital.
El registro incluye fotografía frontal del rostro y toma de huellas dactilares, datos que son registrados por detectives de la PDI y funcionarios de SERMIG. Con este proceso, que permite al Estado identificar y saber dónde residen las personas que ingresaron irregularmente al país, Chile avanza en la eficiencia de sus políticas públicas y en materias de seguridad.
El director nacional de SERMIG, Luis Eduardo Thayer, destacó la convocatoria y los buenos resultados obtenidos hasta ahora. “Estamos conformes con el avance del proceso y la buena convocatoria que hemos tenido. Los funcionarios de PDI y del SERMIG han trabajado arduamente para conseguir que hoy tengamos más de 70 mil personas empadronadas en todo el país”.
“Hemos decidido extender el plazo de la fase presencial ya que la convocatoria ha sido mayor a la esperada y se ha concentrado en la Región Metropolitana. En un principio, trabajamos a partir de una estimación de población irregular y su distribución, en base a eso y las personas efectivamente inscritas y empadronadas, cuando finalice el proceso, tendremos información fidedigna de respecto de la irregularidad en el país, lo que nos va a permitir tomar la decisiones pertinentes”, concluyó el director Thayer.